Voces Autorizadas Fastco España. José alejandro Maniviesa

Os presentamos nuestra Voz Autorizada de julio: Jose Alejandro Maniviesa.

José Alejandro es graduado en Derecho por la Universidad de Murcia, con formación en Business por el Australian Pacific College de Australia. En la actualidad desempeña el puesto de Director de Desarrollo y Expansión como socio cofundador del despacho de abogados Safety Iuris, especialistas en seguridad jurídica.

En esta entrevista con Oscar Lázaro Núñez, Country Manager de FASTCO España, Jose Alejandro Maniviesa nos habla de la vital importancia de la  protección de la información en nuestra sociedad actual, del marco legal de la protección de datos en nuestro país y de cómo las empresas deben priorizar esa protección de la privacidad de datos.

  • Los tres principios que resumen los servicios de Safety Iuris son soluciones jurídicas especializadas, aplicación de las nuevas tecnologías y generación de valor añadido. Cuéntanos cómo nace esta propuesta.



    Siendo abogado, es sabido que tendemos a extendernos con este tipo de preguntas, pero intentando ser breve explicaré que mi formación jurídica se centra en el ámbito mercantil de la consultoría jurídica para empresas y la protección de datos como Delegado de Protección de Datos.

    Desde hace seis años mi historia y experiencia está inevitablemente entrelazada con mi despacho de abogados Safety Iuris, que es empresa matriz de este maravilloso proyecto jurídico que monté junto con mis dos socios.

    Desarrollo mi labor en la parte directiva del despacho en sus dos líneas, Safety Iuris que es la línea dedicada a la consultoría jurídica y Maniviesa y Zafra Abogados que es la línea dedicada a la prestación de servicios jurídico- procesales.

    Safety Iuris como tal nace del conocimiento del mundo jurídico, ya que los tres socios somos abogados, y de esa autocrítica sobre el ejercicio de la profesión. Detectamos que en el sector existía una falta de adaptación a las nuevas tecnologías así como el mantenimiento de esa mentalidad clásica, prácticamente una creencia extendida, que nos lleva a pensar que el abogado es un señor inaccesible en un despacho en el último piso de un edificio, con paredes forradas de libros y al que tienes que pedir audiencia para poder ver.

    Y nuestro planteamiento, nuestro modelo, es radicalmente opuesto: trabajamos con empresas y sabemos que cuando vienen a nosotros es porque tienen problemas; la estrategia es solucionárselos de una manera rápida, eficaz y profesional, por eso Safety Iuris lleva en su ADN el uso de soluciones informáticas que agilizan en todo momento el contacto con los clientes y la prestación de los distintos servicios.

    En este sentido debe entenderse que cuando hablo de Safety Iuris me estoy refiriendo al conjunto de ambas marcas, aunque cada una tiene luego sus diferencias, pero estas están básicamente en el tipo de servicio que se presta desde cada una de ellas.

    Básicamente, Safety Iuris es un despacho de abogados especializado en la prestación de servicios legales de obligado cumplimiento, así como en la adaptación de empresas a protocolos específicos destinados a la seguridad jurídica.

    Mientras que Maniviesa y Zafra es un despacho de abogados que cuenta con especialistas en las diversas materias jurídicas y prestamos servicios de asesoramiento jurídico integral y defensa legal a particulares, entidades y empresas.

    Consecuentemente, entre ambas líneas, y a través de nuestro equipo de abogados y consultores jurídicos, acompañamos a empresas y particulares en todos aquellos aspectos legales que deben afrontar en su actividad diaria.

  • Eres especialista en consultoría jurídica y en protección de datos. En tu opinión ¿en qué situación se encuentra la privacidad en España en comparación con otros países europeos?



    A nivel global es sencillo, en España la protección de datos y la privacidad están reguladas principalmente por la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales (la LOPDGDD) y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea.

    Estas normativas, vigentes desde 2018, que establecen los derechos y obligaciones en relación con el tratamiento de datos personales tanto por parte de entidades públicas como privadas, suponen una diferencia radical en relación a lo que ocurre en el resto del mundo; se podría decir que en ese aspecto hemos sido los pioneros en establecer una regulación fuerte y unificada para la protección de los datos personales de los ciudadanos.

    Otro asunto es la comparación con otros países de Europa. En España nos cuesta un poco ponernos al día, partiendo desde la propia administración incluso, que no completó el RGPD con la LOPD actual hasta medio año después de que se acabara la vacatio legis de 2 años que el RGPD nos había dado para que nos adaptásemos los países de la Unión Europea. Una vacatio legis es como una especie de tiempo muerto desde que se promulga una ley hasta que entra en vigor, es decir, que aunque el RGPD vio la luz en mayo de 2016, nos dejaron 2 años para adaptarnos a él.

    Sabiendo esto, puede decirse que al poder legislativo se le echó el tiempo encima así que imagínate lo que puedes encontrar a día de hoy en su implantación en las diferentes empresas.

    Pero en términos absolutos se puede decir que la normativa se cumple, y respecto a esta, no hay duda que en España existe un marco legal sólido para la protección de datos y la privacidad de los ciudadanos.

    Evidentemente siempre hay diferencias en la implementación y el cumplimiento de estas normativas en diferentes países, como Alemania y los Países Bajos que quizás tienen una cultura de protección de datos más interiorizada popularmente, pero en general, se puede decir que España se encuentra en una posición similar a cualquier otro país europeo en términos de protección de datos y privacidad, aunque existiendo todavía desafíos en la implementación efectiva y el cumplimiento de las leyes, así como en la conciencia y educación de los ciudadanos sobre sus derechos y la forma de proteger su privacidad en un entorno digital en constante evolución.

  • Desde tu conocimiento y experiencia: ¿Qué importancia concedes a la protección de datos y por qué necesitamos proteger la información?



    La protección de la información es de vital importancia en nuestra sociedad actual por diversas razones legales y prácticas. En primer lugar, la privacidad personal es un derecho fundamental reconocido en muchas legislaciones. Todos tenemos derecho a mantener nuestra información personal y sensible segura y confidencial. Sin protección de la información, estaríamos expuestos a riesgos como el robo de identidad, el acoso cibernético y el fraude.

    Además, en el ámbito empresarial , la protección de la información es crucial para salvaguardar los secretos comerciales, las estrategias empresariales y la información confidencial de los clientes. Una fuga de información puede perjudicar gravemente la competitividad y la reputación de una empresa.

    La realidad es que, en términos legales, existen numerosas regulaciones que exigen la protección de la información, especialmente en lo que respecta a los datos personales. El incumplimiento de estas regulaciones puede conllevar graves sanciones económicas y legales para las organizaciones. Además, la confianza y la reputación de una empresa pueden quedar comprometidas si no se protege adecuadamente la información de los clientes y se produce una violación de datos.

    Por último, es importante destacar que la protección de la información también contribuye a la prevención del cibercrimen . Los delincuentes cibernéticos están constantemente buscando información valiosa y sin protección que puedan utilizar con fines ilegales o perjudiciales. Al proteger la información, se reducen las oportunidades para que los ciberdelincuentes accedan a ella y la utilicen de manera ilegal.

    En resumen, la protección de la información es esencial para preservar la privacidad personal, asegurar el buen funcionamiento de las empresas, cumplir con las leyes y regulaciones, mantener la confianza y reputación, y prevenir el cibercrimen. Es un deber de todos, tanto individuos como organizaciones, tomar medidas para proteger la información de manera efectiva.

  • ¿Cuál debe ser la máxima prioridad en materia de protección de datos en una compañía?



    Sin duda, considero que la máxima prioridad en materia de protección de datos en una compañía debe ser la salvaguardia de la privacidad de los datos personales de los individuos. Las empresas deben tratar los datos personales de manera responsable y asegurarse de que se respeten los principios de privacidad, confidencialidad y seguridad.

    En primer lugar, las compañías deben establecer políticas y procedimientos claros para garantizar que la información personal se recopile y utilice de manera legal y legítima. Esto implica obtener el consentimiento adecuado de los individuos antes de recopilar sus datos y asegurarse de que los datos se utilicen solo para los fines específicos para los que se recopilaron.

    Además, las empresas deben implementar medidas técnicas y organizativas adecuadas para proteger los datos contra el acceso no autorizado, la divulgación, la alteración o la destrucción. Esto puede incluir el uso de cifrado, el establecimiento de contraseñas seguras, la limitación del acceso a la información confidencial y la implementación de políticas de seguridad informática.

    Asimismo, las compañías deben estar preparadas para responder de manera efectiva en caso de una violación de datos. Esto implica notificar a las autoridades y a los individuos afectados lo antes posible, proporcionar información clara sobre el incidente y tomar las medidas necesarias para mitigar los riesgos y proteger la información comprometida.

    En última instancia, la máxima prioridad en materia de protección de datos en una compañía debe ser la creación de una cultura de privacidad, donde todos los empleados sean conscientes de la importancia de la protección de datos y se tomen las medidas necesarias para garantizar el cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables.

    De este modo, en resumen, podríamos decir que la máxima prioridad en materia de protección de datos en una compañía debe ser la protección de la privacidad de los datos personales, lo cual implica establecer políticas y procedimientos claros, implementar medidas de seguridad adecuadas y fomentar una cultura de privacidad en toda la organización.

  • ¿Cómo ves el futuro regulatorio en este sentido? En los próximos años, ¿Qué está por venir o qué crees que será lo importante en el futuro?



    En este sentido, lo que indudablemente podemos asegurar es que el futuro regulatorio de la protección de datos es un tema de gran relevancia y del que se espera que siga evolucionando incesantemente en los próximos años.

    A medida que el panorama digital continúa expandiéndose y surgen nuevos desafíos en la protección de la privacidad, es probable que las regulaciones se adapten para abordar estas cuestiones emergentes. Tendencias y aspectos importantes que podrían tener un impacto significativo en el futuro regulatorio de la protección de datos podrían ser algunas como el mayor enfoque en la responsabilidad y rendición de cuentas.

    Es probable que las regulaciones futuras refuercen la responsabilidad de las organizaciones en el manejo de datos personales. Esto podría incluir la implementación de medidas más estrictas de seguridad y privacidad, así como la exigencia de que las empresas demuestren su cumplimiento mediante auditorías y evaluaciones regulares.

    Como comentábamos antes, también es de vital importancia la protección de datos en tecnologías emergentes. Con el avance de tecnologías como la inteligencia artificial, el Internet de las cosas (IoT) y el procesamiento masivo de datos, es probable que las regulaciones se centren en abordar los riesgos y desafíos asociados con estas tecnologías. Esto puede incluir requisitos más rigurosos para el consentimiento informado, la transparencia en los algoritmos y la minimización de datos.

    Otro tema del que sin duda veremos muchos avances son las transferencias internacionales de datos. La transferencia transfronteriza de datos es un tema relevante en un mundo cada vez más globalizado. Las regulaciones futuras podrían abordar las preocupaciones en torno a la transferencia de datos a países con estándares de protección de datos más bajos, y podrían exigir garantías adicionales o mecanismos de transferencia específicos, así como nuevos acuerdos entre estos países y la UE para adaptarse a los estándares de exigencia del RGPD.

    Y por último, me atrevería a aventurarme en decir que nos encontraremos con una mayor participación de los usuarios y derechos digitales. En los últimos años, ha habido un mayor énfasis en los derechos digitales de los usuarios y en su capacidad para controlar el uso de sus datos personales. Es probable que las regulaciones futuras refuercen estos derechos, otorgando a los individuos un mayor control sobre sus datos y promoviendo una mayor transparencia y rendición de cuentas por parte de las empresas.

    Consecuentemente, es importante estar atentos a estas tendencias y asegurarse de cumplir con las normativas vigentes para proteger la privacidad de los datos personales y salvaguardar a las empresas de las sanciones presentes y el presumible futuro endurecimiento de estas. Para ello, una vez más, recordar que es vital trabajar con empresas especializadas, como Safety Iuris Abogados, que mantengan dentro de la legalidad las actuaciones de la compañía cumpliendo con los estándares exigidos de manera profesionalizada y actualizada.